lunes, 31 de agosto de 2009

Cómo pedirle disculpas a tu hermano

"Peleaste con tu hermano o hermana y quieres pedirle disculpas pero no sabes como? Seguramente este artículo te ayudará."
Los hermanos pueden ser un gran fastidio, pero después de todo son nuestra familia y los amamos con locura. ¿Tuviste una gran pelea con tu hermano o con tu hermana y te sientes mal por ello? Bien sabes que lo que debes hacer es hablar del tema y pedir disculpas por haberte pasado de la raya, pero tampoco quienes arrastrarte. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a que vuelva la hermandad fraterna en tu hogar.

Veamos un momento cómo defina la Real Academia Española el verbo disculpar: "Dar razones o pruebas que descarguen de una culpa o delito, pedir indulgencia por lo que ha causado o puede causar daño". A ver, no somos criminales pero sabemos que cometimos un error.

Quizás te topes con una pared en vez de con tu hermano(a). Es posible que cuando te acerques a hablar él o ella te diga que te apartes de su vista. Trata de no prestar mucha atención a sus palabras, lo más seguro es que se sienta mal.

Siéntate a su lado y quédate callado por un momento. Deja que los ánimos se suavicen antes de hablar.

No lo mires directamente a los ojos, puedes por un momento saltar las normas del buen hablante y del buen oyente. Mira al televisor y sé intermitente entre éste y tu hermano hasta que captes mejor su atención.

Comienza hablando sobre algo que le interese. Puedes iniciar la conversación diciendo que alquilaste una película que crees que le gustará o que ayer viste a alguno de sus amigos. Tú sabrás mejor qué temas son sus preferidos. Sin embargo, no esperes que se voltee y te hable feliz inmediatamente.

Dale una amplia sonrisa sincera. A lo mejor no te la devuelve pero se irá ablandando.

Finalmente, sólo cuando logres varias palabras de tu hermano(a) dile que sientes mucho lo que hiciste. Sé honesto en lo que dices, aunque te dé vergüenza dile cuánto lo quieres y que no te gusta que estén molestos.

Nunca digas: esto también fue tu culpa. Sólo harás que cierre sus puertas y siga molesto. Más adelante puedes decirle que tu también te sentiste muy mal.

Si se levanta y se va, déjalo en paz por unas cuantas horas. De todas maneras ya pusiste un grano de arena en sus pensamientos. Luego puedes volver a intentarlo.

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