viernes, 30 de septiembre de 2011

Cómo elegir un curso de música online

Hace algunos años, si queríamos aprender a tocar un instrumento musical, debíamos acudir a un instituto de música, o quizás debíamos contratar a un profesor particular, que nos visitara en nuestro hogar en momentos específicos. Pero hoy todo eso ha cambiado, con las infinitas posibilidades que nos brinda Internet.

Los cursos de música online son una buena opción para quienes no poseen tiempo de sobra. Puedes seguir las clases y técnicas cuando quieras, y puedas, pues Internet no tiene horario de cierre. Podrás aprovechar cada segundo libre para aprender nuevos acordes, para mejorar técnicas, y para especializarte a tu propio ritmo con la regularidad que tú quieras.

En Internet hallarás cursos de música gratuitos y de pago. También hay cursos con tutoría en vivo (mediante cámaras web), o simples técnicas y explicaciones escritas, con archivos de audio para tu mejor aprendizaje. También hay algunos que emiten certificaciones, y cursos o clases individuales para quien simplemente quiere aprender un poco más. Debes elegir aquel curso que se adecue a tus necesidades, pues si deseas aprender a tocar el teclado para entretener a tu familia, no te será necesario contar con un diploma o con un tutor que te enseñe la teoría musical.

Si ya tienes un conocimiento previo en música, no te preocupes. Estos cursos online también ofrecen diferentes niveles. Podrás aprender la base absoluta del instrumento que quieras conocer (incluyendo sus componentes, técnicas de mantenimiento y limpieza y demás), o mejorar tus habilidades con nuevas técnicas aprendidas por video online.

Elige un curso de música online gratuito para comenzar, y luego podrás contratar uno de pago, si es lo que deseas. También, procura escoger uno adaptado a tus necesidades: un curso lleno de partituras y teorías no será lo que necesitas si quieres aprender a tocar la guitarra para tus amigos, y un curso simple de "tocar de oído" no será lo más adecuado si quieres aprender las bases teóricas o la lectura de literatura musical.

En lo posible, elige un curso que disponga de videos y tutoriales multimedia. También puedes buscar uno que te ofrezca la posibilidad de descargar partituras, tablaturas, e incluso archivos de audio. Esto facilitará mucho tu aprendizaje, y además te permitirá contrastar con tu propia actividad. Cuando encuentres uno según lo que buscas, haz las consultas que necesites. No guardes dudas, en especial si se trata de un curso de pago y con tutoría en video conferencia.

Una buena forma de hallar el curso de música adecuado a tus necesidades es consultando los foros de debates que encuentras en Internet. Allí hay cientos de personas que especifican sus comentarios con aquellos contenidos que hallaron más útiles, y hasta podrás crear amistades interesantes, con las que compartas el gusto por ese instrumento que estás buscando dominar a la perfección.

En la búsqueda de cursos de música, asegúrate de ser específico y adecuado a tus deseos. Puede que comiences por buscar un curso de bandoneón, pero en la práctica te veas más interesado en aprender a tocar el saxofón. Pues sigue a tus deseos e instintos, y recuerda siempre que los demás cursos estarán allí, en la web, esperándote para cuando estés listo y gustoso de enfrentarlos.

Cómo elegir a un profesor de idiomas

Cuando tomamos la decisión de contratar a un profesor particular de idiomas, ya sea para tomar una clase particular individual o para aprender entre un pequeño grupo de amigos o parientes, debemos prestar atención a quien sea el contratado para la enseñanza. Y esto no es en vano ni por capricho: un profesor que no motive a sus alumnos, ni les brinde los conocimientos deseados y los necesarios, puede terminar por eliminarnos ese deseo de aprender que teníamos en un comienzo.

Para elegir a un buen profesor necesitamos, antes que todo, definir qué es lo que queremos lograr con este aprendizaje. Si lo que deseamos es aprender algunos consejos básicos de comunicación para poder defendernos en nuestro próximo destino vacacional, entonces quizás sólo necesitemos a un profesor que podría ser un estudiante, o alguien que recién comienza con sus labores de enseñanza.

Por otra parte, si queremos aprender a conversar en el idioma escogido, como para poder dialogar de temas sencillos con extranjeros, o entender las letras de las canciones que nos gusta oír en la radio, bien podemos contratar los servicios de un idóneo en esta lengua, quizás alguien que haya vivido en un país del lenguaje escogido, aunque no se trate de un profesor en el sentido exacto de la palabra.

Una persona que sepa hablar el idioma de manera coloquial podrá asistirnos en esta tarea, y logrará transmitirnos sus conocimientos de un uso cotidiano de las palabras, como para poder utilizar la lengua aunque no sea de la manera más formal y correcta a nivel gramatical. Pero si, por el contrario, deseamos aprender un idioma con miras a dominarlos e intentando perfeccionar nuestra técnica, entonces lo más apropiado será contratar a un profesor con fuertes antecedentes académicos y literarios en la lengua seleccionada.

Y sin importar la intención de uso que persigamos, cualquier profesor escogido deberá cumplir con ciertas características. Debe, en primera instancia, conocer la lengua en profundidad, y disponer de las técnicas de enseñanza más apropiadas para la clase en cuestión. Debe ser alguien que logre elevar nuestro entusiasmo hacia el aprendizaje, y debe contar con la paciencia indicada como para respetar la velocidad de este aprendizaje, especialmente cuando los alumnos superan la edad escolar, quienes probablemente hace tiempo ya dejaron de tener un ritmo específico de estudios.

Como contemplar a la Monna Lisa como nunca antes

Casi siempre, cuando observamos una obra de arte, obtenemos una idea precisa de lo que el artista quiso expresar. Sin embargo, algunas veces, las formas en que se presenta la obra son demasiado abstractas y no podemos entender con tanta facilidad cual fue el mensaje que el pintor nos quiso transmitir. Esto influye en mucho en el disfrute que podamos tener del cuadro estudiado.

Un caso parecido, pero en sentido opuesto, es el de obras cuya imagen ha sido tan difundida, tan saturada de interpretaciones y de lecturas, que el volver a contemplarlas ya no nos dice nada y hasta nos resultan en cierta manera fútiles.

La Monna Lisa, lamentablemente, es una de estas pinturas. Y ciertamente la obra maestra de Leonardo da Vinci, el célebre artista del renacimiento, no merece esta limitante circunstancia. Por lo tanto, queremos proponerte una vía para que cuando la observes de nuevo, con mucha atención, descubras algo inesperado y que te sorprenda gratamente.

Se ha hablado mucho con respecto a la posible identidad de la persona retratada por Leonardo, en su Monna Lisa; y se ha comentado, aún más, acerca de la famosa sonrisa que nos muestra esa misteriosa dama de manto oscuro. En cambio, poco se ha tratado acerca de la singular posibilidad de que Leonardo haya deseado, intencionalmente, que los espectadores de su obra reaccionaran de esa misma manera, llenándose de interrogantes y de enigmas. La sonrisa de la dama indudablemente que alude a un lúdico reto; ella está en la espera de quien pueda resolver su acertijo: es una esfinge.

Si recordamos a Edipo, y su episodio mitológico en la tradición griega con referencia a la esfinge de Tebas, podremos tener una vía para meditar acerca de que, el secreto de la Monna Lisa, tiene más que ver con el contemplador que se presenta cada vez ante ella, que con la misteriosa modelo. Y si advertimos bien, la única pauta que hay para resolver su misterio, o está en la dama, o está en el paisaje brumoso tipo florentino que se muestra en el fondo. La imagen de la Monna Lisa, de acuerdo a las técnicas magistrales de Leonardo, pareciera emerger del paisaje mismo, como si alguien se asomara a través de una cortina o de un velo. La imagen de la dama es solo una apariencia de algo que yace, oculto, más allá de ella, y que tiene que ver en mayor medida con el espectador de la obra, que con la representación que Leonardo nos ofrece.

Finalmente pensemos: da Vinci, hombre de su tiempo, multifacético, emprendedor, ponderador del papel de lo humano y su armonización con el Universo. Relacionemos esta idea con todas las anteriores ¿Qué podemos concluir, al final? Tal vez que, la Monna Lisa, nos expresa que la verdadera obra de arte se localiza más allá de ella misma, en el horizonte prácticamente infinito que nos alude el paisaje neblinoso, casi virtual, que se nos presenta allende la dama, silenciosa y lúdica. La sonrisa es una invitación a asumir nuestro papel renacentista de constructores-creadores de realidad: la sonrisa es un umbral, que cuando dejamos de verla, enmarcada, nunca deja de aparecer en el mundo: nuestro mundo; es decir, un espacio sin marcos, y sin limitaciones inherentes de ningún tipo, dispuesta a ser interpretada de cualquier manera posible, para la recreación- literal- en ella, de nuestro propio ser. Para contemplar a la Monna Lisa como nunca antes, olvídate de quien es la dama de la sonrisa y descubre en su mensaje secreto, qué tanto puedes ser tú, más allá de ella, compartiendo- creando- con ella, el motivo de su alegría sin final.

Cómo hablar de sexo con nuestros hijos

Cuando uno es padre sabe que tarde o temprano llegara este momento: hablar de sexo con nuestros hijos. Se trata de una tarea complicada cuando no nos hemos planteado la manera apropiada de hacerlo. Se sabe que es un tema que puede incomodar tanto a grandes como a pequeños, y que abordamos siempre desde un punto de vista que ronda en lo personal. Por ello, debemos planificar la estrategia para hablar de sexo con nuestros hijos.

Ante todo, debemos recordar que los tiempos han cambiado. El sexo es una de las herramientas comunicativas y publicitarias más utilizadas en todos los medios de comunicación, y muchas barreras han sido derribadas al respecto. Por lo tanto, debemos tener en cuenta la inocencia de nuestro hijo, pero no debemos subestimar sus conocimientos: se trata de una persona que, aunque tenga corta edad, vive en un mundo bombardeado por contenidos audiovisuales en todo momento, que hacen que el tema este mas presente que antes en la vida cotidiana

Por ello, es muy importante que no faltemos a la verdad. Si queremos preservar la inocencia de nuestro hijo, podemos solicitarle tratar del tema más adelante, pero si él o ella en verdad quiere saber, lo mejor será ser nosotros mismos quienes les comentemos al respecto, para asegurarnos de que nuestro pequeño cuente con información detallada en su medida justa, y verídica ante todo.

Cuando tengamos nuestra conversación sobre sexo es importante hablarles desde el comienzo con naturalidad, tratando de no ponernos nerviosos. Nuestros hijos son muy perceptivos y si notan que nos incomodamos, podemos incomodarlos también a ellos, haciendo que la información no se reciba correctamente o se malinterprete. Por otro lado, jamás debemos mentir ni faltar a la verdad, la medida justa es responder sólo lo que ellos quieren saber, sin brindar información de más.
Se trata de resolver sus dudas, tratando de ser claros y sin evadir el tema ni las respuestas.

El momento para hablarlo sera cuando el niño haga las preguntas. De acuerdo a la edad, sus curiosidades irán variando. Desde el momento en que empiece a conocer su cuerpo y a nombrarlo, seguramente aparecerán las primeras preguntas.
Es importante también llamar las cosas por su nombre, sin utilizar apodos, pero tampoco emplear términos técnicos.

Cuando hablemos de sexo con nuestros hijos debemos procurar contar con apoyo visual. Pueden ser láminas, libros ilustrados, o incluso una hoja de papel y un lápiz. Esto ayudará al pequeño a fijar los conceptos, acompañándolos con nuestra charla. No debemos ser demasiado explícitos al respecto, sino comentarle la mecánica de este delicado tema. Con esto nos referimos a que el niño no necesita saber de apreciaciones o situaciones específicas. En cambio, sí debe conocer sobre las partes corporales que entran en juego, el cómo y el por qué, para estar atento a sus propios cambios corporales cuando llegue el momento.

Debemos explicarle también que se trata de un proceso reproductivo, claro, pero que también es una actividad que se suele realizar por placer, ya que el niño podrá comprender mejor, de este modo, las escenas referidas al sexo que vea en la televisión o en medios diversos.

Si ya son un poco mas grandes, será importante explicarles la relación entre sexo y amor, la responsabilidad que implica el acto y compartir con él nuestros valores y opiniones, no con el sentido de imponer, sino de abrir el debate para armar una discusión fructífera.

Cuando hablemos de sexo con nuestros hijos no debemos perder la calma, y mantener siempre una actitud abierta para dialogar, para que el niño se exprese abiertamente y sienta que esta siendo escuchado y comprendido. Además, sera importante también hacer nosotros algunas preguntas para determinar el nivel de conocimiento de nuestro hijo, lo cual nos dará una pauta también del modo en que debemos encarar la conversación.

Cómo Personalizar página de login en WordPress

Existe una forma sencilla de personalizar la página de login de WordPress, cambiando la imagen del logotipo de WordPress por la que quieras.

Prepara la imagen del logotipo al tamaño deseado:

  1. Puedes hacerlo al mismo tamaño del logo de WordPress 326px de ancho x 67px de alto o cambiar el tamaño.
  2. Si cambias el tamaño deberás hacer algunos cambios de estilo en la función para que se vea correctamente.
  3. Nombra la imagen creada como login-personalizado.gif.
  4. Guárdala en la carpeta /images/ de tu tema.

Añade este código en el archivo functions.php de tu tema:

Si en lugar de un tema normal estás usando un child-theme (un tema hijo) usa este mismo código pero cambia la localización de la imagen, sustituyendo template_directory por stylesheet_directory.


function personalizar_login() {
echo '';
}
add_action('login_head', 'personalizar_login');


Como ves el código es simple, lo único que hace es sustituir la imagen del fondo, background, en el estilo de la etiqueta h1 a que es la etiqueta que usa WordPress en el CSS de la zona de administración.

Si quieres hacer más cambios, como por ejemplo el tamaño del logo o la distancia del logotipo al formulario, puedes editar la función para adaptarla a tus necesidades.

¿Qué es la administración financiera?

¿Qué es la administración financiera?

La importancia del dinero en nuestra forma de vida actual ha originado que se preste mucha atención a como se administra el mismo, originando disciplinas que apoyan el estudio de la generación y gasto de los recursos que obtenemos por nuestro trabajo diario, así como las formas de generación de ingresos financieros por medio de inversiones.

Podemos decir que las finanzas son el arte y la ciencia de la administración del dinero, por lo que la administración financiera es una disciplina que nos ayuda a planear, producir, controlar y dirigir nuestra vida económica.

La administración financiera en nuestra vida cotidiana:
Similar a una empresa, las familias generan y gastan recursos para conseguir un objetivo financiero y al igual que una organización con fines de lucro, en las familias deberá buscarse la maximización de la utilidad de nuestros ingresos que se verán reflejados en resultados financieros positivos, es decir crecimiento y mayor bienestar familiar.

La administración financiera inicialmente solo se ocupó de las empresas y debido a la necesidad personal de administrar adecuadamente nuestros recursos se originó la figura del consejero o administrador financiero personal, que en muchas ocasiones se ve en la figura de un agente de seguros o un ejecutivo bancario, no obstante existen asesores dedicados especialmente a esta actividad.

¿En que consiste la administración financiera?

Presupuestos:
En esta actividad se planea nuestra vida financiera, se fijan objetivos para compras y ahorro, se estiman nuestros ingresos, egresos y actividades para controlar los registros contables.

Análisis de oportunidades financieras:
Es indispensable conocer las herramientas que harán que nuestro ahorro se convierta en una inversión eficiente, para lo cual debemos estar atentos a lo que el mercado financiero ofrece en esta materia, buscando el menor riesgo con la mayor utilidad.

Manejo del dinero:
Contabilizar adecuadamente nuestros ingresos y gastos, así como analizar adecuadamente las formas de mantener un control del dinero, son opciones que se deben buscar al reunir los fondos familiares; una cuenta de cheques, una cuenta de debito o el crédito a través de una tarjeta, deberán analizarse en base a nuestra capacidad económica y objetivos financieros. La disponibilidad de fondos y maximización de intereses son las características que debemos buscar cuando se trata del manejo de nuestro dinero.

Inversiones y activos:
Cada compra o inversión debe significar crecimiento en nuestras finanzas familiares. Se deben analizar en función de su productividad financiera, es decir comprar un bien inmueble será más productivo financieramente que adquirir un bien que pueda depreciarse en el futuro. Conocer sobre inversiones nos dará las herramientas para lograr compras de inversión redituables en el tiempo.

Pago de impuestos:
Es indispensable conocer las características del pago de impuestos para cumplir ordenadamente nuestra contribución, aprovechando la deducibilidad de los gastos que realizamos en nuestras actividades productivas.

Procuramiento de fondos:
Como lo mencionamos anteriormente, el manejo de nuestro dinero también debe considerar los fondos necesarios para cumplir con las obligaciones contraídas como el pago de servicios en nuestro hogar, compromisos personales, satisfactores familiares, colegiaturas y otros gastos. Realizar una buena planeación de los fondos necesarios evitará invertir nuestro dinero sin considerar estos rubros vitales para el funcionamiento de nuestra familia y evitará incumplir con nuestras obligaciones crediticias.

Maximizar utilidades:
Este aspecto, no obstante se considera en la forma en que invertimos el ahorro, es importante enfatizar su importancia, ya que manteniéndolo como objetivo será la línea de acción que nos llevará a conseguir nuestros objetivos en el menor tiempo posible.